Si bien la falta de ejercicio es perjudicial para nuestro cuerpo, el exceso o las posturas inadecuadas también lo son. Después de periodos de poca actividad, el ejercicio gradual acostumbra mejor al cuerpo a los cambios, produce mejores resultados y evita lesiones. Por contra, un entrenamiento excesivo y mal enfocado termina en sobrecargas musculares, daño en las articulaciones y frecuentemente dolores de espalda. Para prevenir lesiones y sobrecarga deportiva pueden seguirse los siguientes consejos: Realizar ejercicios de calentamiento y estiramiento, antes y después del ejercicio. Beber líquido antes, durante y después. Procurar siempre acabar “entero”, se trata de disfrutar del deporte, no de sufrir. Parar la actividad física al sentir síntomas de agotamiento. Utilizar el calzado y la vestimenta más adecuada y cómoda para el tipo dedeporte. Intercalar días de descanso y en lo posible practicar diferentes deportes (correr, nadar, bicicleta, etc.) para trabajar diferentes grupos musculares y no sobrecargar la misma zona del cuerpo.