Las bacterias están presentes en la piel, incluso cuando está sana. En la flora cutánea existen principalmente tres gérmenes: Propionibacterium acnes, Staphyloccocus aureus y Propionibacterium granulosum. Y los tres se encuentran en el origen de la aparición de las imperfecciones, ya que aprovechan el menor desequilibrio metabólico, el más mínimo fallo en el sistema de nuestras defensas para aparecer. Alimentándose del sebo, las bacterias proliferan y liberan moléculas que hacen que aumente la inflamación o el enrojecimiento, molestias que aparecen a la vez que la imperfección.
A menudo, todo empieza con un pequeño enrojecimiento de la zona. Si la tocamos, durante unas pocas horas de forma impulsiva e inconsciente, contaminamos la zona con las bacterias presentes en las puntas de nuestros dedos.
Las manos tocan diariamente diferentes superficies llenas de bacterias: el volante del coche (700 gérmenes por cm2), el teclado del ordenador (215 gérmenes por cm2) o el teléfono móvil (25.000 gérmenes por cm2). Estas bacterias, transportadas a nuestro rostro, son las culpables de la aparición de imperfecciones, que surgen de forma espontánea y se extienden con rapidez. La realización de estos gestos provoca una contaminación excesiva de bacterias, que son el origen de las imperfecciones. Las bacterias que llevamos en los dedos se adhieren a la piel ya debilitada: se multiplican y evitan que el grano desaparezca rápidamente. En pocas horas, la zona enrojece y el granito se vuelve más doloroso y más grande.
Normaderm Hyaluspot contiene ácido hialurónico, que forma una capa invisible sobre el grano, aislándolo de la contaminación bacteriana, como una barrera. También está compuesto de ácido salicílico + LHA, que purifica el interior para eliminar más rápidamente el grano, sin dejar rastro.