Desde entonces, casi cuarenta sociedades científicas españolas han elaborado un listado de 170 recomendaciones de no hacer en nuestro país, entre ellas algunas más conocidas como, por ejemplo, no tomar antibióticos para curar un catarro, gripe o resfriado; o no realizar radiografías o tomografías computarizadas a pacientes con dolor lumbar sin que existan signos de alarma.
Según datos presentados durante la celebración del 24º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria (SEFAP), que reúne en el edificio de la Hospedería Fonseca de Salamanca a casi 400 farmacéuticos de AP, el impacto de la estrategia “es visible en el 80% de las recomendaciones” que comenzaron a trabajarse en atención primaria en Castilla y León en el año 2016. Concretamente, según explicó María José Pérez Boillos, jefa del Servicio de Calidad y Seguridad del paciente de la Gerencia Regional de Salud de Castilla y León (Sacyl), a finales de 2018 se había disminuido, entre otros, en un 23% el uso de tiras en diabéticos, un 7% las peticiones de PSA (prueba de detección del cáncer de próstata), un 5% las radiografías en lumbalgia y hasta un 16% las duplicidades en el uso de fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINEs).
El FAP “un importante protagonista” en la estrategia NO HACER
En la Comunidad Autónoma de Castilla y León, el 71% de los centros de salud de atención primaria participa en la estrategia. En ese sentido, María José Pérez Boillos ha recordado que cada centro de salud tiene autonomía para elegir las recomendaciones que considera prioritarias. En concreto, de las 170 recomendaciones, 12 agrupan el 90% de las elecciones realizadas por los profesionales, seis de las cuales están relacionadas con el uso de medicamentos: empleo de inhibidores de la bomba de protones, benzodiacepinas, toma de dos o más antiinflamatorios no esteroideos como el ibuprofeno, tratamiento de la bacteriuria asintomática, medidas terapéuticas intensivas para conseguir una reducción de HbA1<7,5% en ancianos con multimorbilidad, frágiles, dependientes y con una expectativa de vida menor de 10 años; e inicio del tratamiento antihipertensivo de manera inmediata, que no está indicado en la mayoría de ocasiones en las que se detecta una cifra de presión arterial elevada.
Al respecto, Pérez Boillos ha destacado el papel que juega el farmacéutico de atención primaria en el éxito de la estrategia NO HACER, donde es “un importante protagonista en la puesta en marcha de las recomendaciones relacionadas con fármacos”.
La jefa del Servicio de Calidad y Seguridad del paciente del Sacyl, que ha reseñado “la gran actividad” de los farmacéuticos de atención primaria en los grupos colaborativos que se han creado para el desarrollo de la estrategia y en la elaboración de herramientas en las que se ha trabajado para facilitar la puesta en marcha de las recomendaciones (sesiones, indicadores, protocolos, check, hojas de información a pacientes, etc.), ha añadido que el proyecto “se ha beneficiado del trabajo de apoyo, asesoramiento y revisión que ya realizaban los FAP”. Un trabajo que, en su opinión, “ha facilitado” a la vez el propio proyecto, lo que ha propiciado que se genere “una buena simbiosis” en beneficio de los pacientes.
Pérez Boillos, por último, ha querido lanzar un mensaje, muy en consonancia con la estrategia NO HACER, para sensibilizar a pacientes y profesionales sanitarios: “Hacer más (pruebas diagnósticas, tratamientos, reconocimientos, intervenciones…) no siempre va a ser mejor, ya que todas las actuaciones sanitarias conllevan un riesgo que solo merece la pena asumir cuando está indicado y se va a obtener un beneficio”.
SEFAP participará en la estrategia NO HACER elaborando recomendaciones
Además de en su papel de puesta en marcha de las recomendaciones relacionadas con fármacos, SEFAP va a participar activamente en la estrategia NO HACER elaborando recomendaciones relacionadas con la actividad del farmacéutico de atención primaria. En ese sentido, desde la sociedad se solicitó a las vocalías y a los grupos de trabajo propuestas de recomendaciones NO HACER justificadas con evidencia científica.
SEFAP ha recibido cerca de 60 recomendaciones que la Junta Directiva clasificará y seleccionará 10 recomendaciones que serán enviadas a la Coordinación del Proyecto para su análisis y evaluación. Paralelamente, el grupo de Coordinación del proyecto sumará por su parte un listado con otras cinco recomendaciones NO HACER adicionales.
En una segunda fase, SEFAP creará un panel con 25 expertos de la Sociedad que será el encargado de valorar el listado preliminar con 15 recomendaciones y realizar la priorización de las 5 recomendaciones NO HACER finales mediante metodología DELPHI y bajo la tutorización de Guiasalud.