Una de las IDP más frecuente es la inmunodeficiencia común variable, que conlleva infecciones respiratorias de repetición, astenia, falta de apetito o diarrea como síntomas principales. El mejor método para identificar la inmunodeficiencia común variable es un análisis dirigido, con la dosificación de las inmunoglobulinas, que permite identificarla para así poder instaurar un tratamiento específico. Éste consiste en la administración de inmunoglobulinas por vía venosa o subcutánea, lo que posibilita el poder normalizar la vida diaria de los menores afectados. Con ella se consigue prevenir el daño permanente en los pulmones y otros órganos por lo que mejora la supervivencia y la calidad de vida.
Para tratar este y otros temas relacionados con las inmunodeficiencias primarias, ponemos a vuestra disposición a pediatras especialistas en su tratamiento y diagnóstico, miembros de la SEICAP.