Ana Aliaga explicó que “los resultados demuestran el papel clave que desarrolla el profesional farmacéutico en el uso racional del medicamento y en la mejora de la calidad de vida de los pacientes”. Por su parte, Cecilio Venegas agradeció la participación e implicación de los farmacéuticos participantes en este proyecto pionero, del que dijo ser “necesario en la sociedad actual, con un alto porcentaje de personas mayores, polimedicadas y dependientes”.
Los principales problemas detectados relacionados con el medicamento son el incumplimiento, la administración errónea y, en menor medida, la duplicidad y/o duración del tratamiento no adecuada. En 14 pacientes se preparó un Sistema de Dosificación Personalizada (SPD) y se mejoró el grado de cumplimiento, pasando del 41,2% al 70,6% tras la intervención del farmacéutico. A su vez, se detectaron y resolvieron siete resultados negativos asociados a la medicación (RNM), entre ellos, inefectividades e inseguridades cuantitativas o necesidades del medicamento ante un problema de salud no tratado.
En cuanto al perfil de los pacientes, la media de edad fue de 74,8 años, siendo doce mujeres y cinco hombres. FV
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