Las nuevas normas que se han comunicado durante el evento y que se han enfocado de cara a los profesionales farmacéuticos han sido la necesidad de colegiarse y establecer protocolos para el almacenaje y la conservación de los distintos fármacos. Por otro lado, se menciona la necesidad de entregar las recetas bien cumplimentadas para evitar el fraude, la confidencialidad de los datos, poder conocer la identidad y la cualificación del profesional, además de la obligación de aplicar una ética en la farmacia. Además de las medidas obligatorias que competen a profesionales y pacientes, el sistema incorporará un registro de establecimientos farmacéuticos. La Comunidad de Madrid no dispone de un registro que controle las inscripciones y autorizaciones de este tipo de establecimientos. Con la regularización y la actualización de este archivo, será posible consultarlo de forma rápida y fiable.
Por otro lado, durante la jornada, se comentó que dentro de la oficina de farmacia se incorporará un apartado de nutrición y dietética. La nueva ley establece que esta sección debe controlarla el propio personal de la farmacia, nunca terceros ajenos a la farmacia o subcontratados. Sobre la señalización, el local debe contar con una cruz verde, una placa donde se identifique el titular de la farmacia y el número de colegiado. En el rótulo principal no es posible añadir leyendas o palabras, signos o logotipos. La adaptación a todos los cambios en esta materia tienen un plazo de 2 años desde la aplicación de los mismos.
Los horarios también incorporan novedades, como la ampliación del horario de trabajo, el tiempo que el profesional sanitario considere. Una vez se haya decidido, el horario deberá mantenerse hasta el 31 de diciembre. Un aspecto en este sentido que ha suscitado la disconformidad de los profesionales es la negativa a la posibilidad de renunciar al servicio de guardia. En cuanto a las nuevas farmacias, la ley elimina el concurso a petición del farmacéutico. Únicamente la administración podrá iniciarlo y estudiarlos.