El farmacéutico y las 22.000 farmacias comunitarias constituyen un activo para avanzar en la atención sanitaria integral al paciente en colaboración con el resto de profesionales sanitarios. Así se está demostrando con el progresivo desarrollo de servicios farmacéuticos en ámbitos como el seguimiento y adherencia a los tratamientos o la detección precoz de enfermedades y otras labores de Salud Pública. Por todo ello, la Profesión Farmacéutica se pone a disposición de la nueva ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social para continuar trabajando por y para el paciente, con el objetivo compartido de mejorar los resultados en salud y la calidad de vida de la población con la participación activa de los farmacéuticos.