A pesar de estar dentro de la rama de la salud en general, la salud sexual tiene su día propio para ser conmemorado gracias a la mediación de la Asociación Mundial para la Salud Sexual, que nació con la finalidad de promover la discusión abierta para que las personas puedan expresar su sexualidad de manera sana.
Tener una vida sexual plena y activa lleva, irremediablemente, a ser más feliz gracias a una larga lista de consecuencias fisiológicas y psíquicas. Así, el sexo aumenta los niveles de testosterona, potenciando de esta manera la masa muscular, la energía y mejora la respuesta cognitiva. No solo eso. Su práctica reduce el estrés y el dolor, facilita el sueño, combate la depresión, fortalece los vasos sanguíneos y estimula el sistema inmune.