Según un estudio realizado a más de 46.000 hombres (la mayoría de personas que padecen esta enfermedad son varones) por la American Medical Association, aquellos pacientes que habían realizado una ingesta mayor de vitamina C, tanto a través de alimentos como de suplementos, tenían hasta un 45% menos de probabilidades de desarrollar gota que aquellos que tuvieron una toma menor. Por cada 500 miligramos de vitamina C, el riesgo de gota se reduce en un 15% adicional. Diego E. Moreno, investigador del Laboratorio de Fitoquímica del Departamento de Ciencia y Tecnología de Alimentos de CEBAS-CSIC, que colabora de manera activa con la Asociación +Brócoli, señala como parte de la terapia para la gota o para reducir el ácido úrico la importancia de alterar la dieta con el fin de disminuir la producción de purinas que genera el cuerpo. “Es imprescindible tomar muchos líquidos, limitar los alimentos de origen animal y, en particular, cualquier forma de bebida alcohólica”, indica Moreno.