El 41% de los profesionales sanitarios cree que uno de los errores más frecuentes es descuidar la hidratación en invierno, especialmente por beber poco y por esperar a tener sed. Además, durante la Navidad, se dan muchas situaciones que propician las pérdidas hídricas, como las comidas copiosas, el consumo de alcohol, el uso de ropa de abrigo, la calefacción o la práctica de deportes de invierno. Con estas actividades se pueden llegar a perder entre 0,5 y 1,5 litros de líquidos corporales. Estas malas prácticas pueden tener consecuencias como dolor de cabeza, cansancio, disminución del rendimiento físico y mental o malestar general, entre otras. Por ello, los farmacéuticos advierten de la importancia de la hidratación para el buen funcionamiento del organismo durante todo el año, ya que interviene en procesos fisiológicos básicos.
El motivo principal por el que no se sigue una adecuada hidratación es que para muchos, especialmente para personas mayores, deportistas y otros grupos de población de riesgo, es muy difícil alcanzar la cantidad correcta de líquidos ingeridos. El 84% de los farmacéuticos recomienda en estos casos tomar bebidas con buen sabor, como zumos, refrescos, infusiones o lácteos, que faciliten esta acción.
En términos generales y a lo largo de todo el año, el 63% de los farmacéuticos considera que se bebe menos de lo necesario. Estos profesionales sanitarios pueden, de hecho, cumplir un papel fundamental en concienciar sobre la importancia de la hidratación. Según varios estudios elaborados por el OHS, el 66% de los españoles asegura que bebería más si su farmacéutico se lo recomendara y el 81% considera importante que en las oficinas de farmacia se den consejos sobre hidratación. FV
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