Con esta nueva aproximación, el grupo internacional tiene el objetivo de asentar un lenguaje común para la investigación, que permita generar y probar hipótesis científicas sobre las interacciones de estos biomarcadores y los síntomas cognitivos en la enfermedad de Alzheimer. Asimismo, esta nueva definición, que entiende la enfermedad como un continuo que empieza décadas antes de la aparición de los primeros síntomas clínicos, permitirá definir con mayor precisión los compuestos idóneos para ser probados en ensayos clínicos de prevención y las personas candidatas a participar en estos ensayos.