Respecto a la prevención de la enfermedad, se aprovecha la cercanía y accesibilidad de la red asistencial de farmacia para realizar programas que contribuyan a la detección precoz de algunas enfermedades, entre las que podemos destacar por su amplia implantación a nivel nacional, el cribado de cáncer de colon o la dispensación sin receta de la prueba de autodiagnóstico del VIH. En la actualidad el farmacéutico comunitario también está trabajando en la prevención del ictus desde las farmacias, ya que su importante papel en la adherencia a los tratamientos y el seguimiento de los hábitos de vida pueden evitar un ictus, la segunda causa de muerte en España, la primera entre las mujeres.