La intervención, que lideran Farmamundi y la ONG Foundation for Development (EMESCO), también contempla la distribución de 1.000 mosquiteras impregnadas de insecticida cuyo uso podría prevenir más del 60% de los casos de una de las enfermedades de mayor prevalencia en la zona, según el Programa Mundial de Malaria de la Organización Mundial de la Salud. El este de la República Democrática del Congo vive en un contexto de crisis compleja y de larga duración que se ha prolongado durante casi treinta años.
Durante el primer semestre del año 2017, una media diaria de 5.500 personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares para buscar refugio. Actualmente, la cifra supera los 1,7 millones de personas según el último informe del Centro de Seguimiento de Desplazamiento Interno del Consejo Noruego para los Refugiados (CNR), siguiendo el mandato de ACNUR.