Algunos de los avances más importantes se han dado en los medios de cultivo. Antes los incubadores permitían llegar al tercer día de desarrollo del embrión, cuando tiene solo unas 6 u 8 células. Ahora pueden estar hasta el quinto día de desarrollo, cuando ya cuentan con entre 150 y 200 células. La tasa de implantación de los embriones en estadio de blastocito (a partir del quinto día) es del 50%, mientras que el de un embrión en el tercer día de desarrollo es del 30%. Otro gran avance ha sido el DGP (Diagnóstico Genético Preimplantacional), una técnica que gracias a la biología molecular y secuenciación de ADN permite detectar anomalías genéticas en el embrión antes de transferirlo al útero.