Esta iniciativa forma parte de su política basada en promover el uso de energías renovables a fin de reducir las emisiones de dióxido de carbono que permita un planeta más sostenible y mejor para las generaciones futuras. Toda la energía producida por esta instalación fotovoltaica será aprovechada y consumida de manera instantánea por la planta química de Sant Celoni, lo que supone un abastecimiento de un 16% de sus necesidades eléctricas.