En los meses más fríos y oscuros, su síntesis cutánea está limitada y los expertos alertan sobre la mayor prevalencia de deficiencia de vitamina D entre la población. En nuestro país, un 84% de la población joven y sana –en torno a los 26 años – tiene deficiencia de vitamina D; cifra que aumenta hasta el 87% en el caso de las personas mayores de 64 años y a más de la mitad de la población general en España, según varios estudios.
El consejo farmacéutico es clave para ayudar a resolver todas las dudas que puedan tener las personas con deficiencia de esta vitamina y dar soporte a las recomendaciones del médico, además de facilitar un uso responsable y correcto del medicamento, en los casos necesarios”, explica Luis Labeaga, farmacólogo del Departamento Médico de Faes Farm. Bajo prescripción y supervisión médica, los tratamientos para la deficiencia de vitamina D son una forma segura, bien tolerada y accesible para alcanzar unos niveles adecuados.
La absorción de vitamina D es fundamental en la prevención de osteoporosis o contracción muscular, y en la regulación del sistema inmunológico frente a determinadas enfermedades (artritis reumatoide, lupus, esclerosis múltiple, diabetes tipo 1, etc.).
Recomendaciones clave
Entre las principales recomendaciones para aumentar los niveles plasmáticos de 25-OH-D, el consejo farmacéutico debe centrarse siempre en:
- Exponerse al sol, a partir del otoño, al menos durante 30 minutos diarios para favorecer la absorción cutánea de vitamina D. A partir de enero, la exposición debe aumentar en la medida de lo posible.
- Apostar por una dieta rica en vitamina D aumentando la ingesta de alimentos como ciertos productos lácteos (queso, yogur, leche…), pescados grasos (como el salmón o el atún) o setas, entre otros.
- Combatir la deficiencia, si la hubiere, mediante tratamiento oral con los medicamentos disponibles (siempre bajo prescripción médica) o con suplementos orales de vitamina D.