Los datos de este estudio, realizado por Quantify Research con la colaboración de UCB, fueron presentados durante el 20º Congreso Europeo Anual de la Society for Pharmacoeconomics and Outcomes Research (ISPOR), celebrado en Glasgow (Reino Unido). Los resultados mostraron que el riesgo de una futura fractura fue mayor en los primeros dos años después de una fractura previa en comparación con las mujeres que no había padecido ninguna fractura. Un dato interesante es que el análisis mostró que el tipo de fractura influía en el riesgo de la futura fractura.
En el estudio se han analizado los datos recogidos de 229.259 mujeres de registros nacionales suecos entre 1998 y 2015. El perfil de las mujeres seleccionadas fue de mayores de 49 años que habían sufrido una, dos o tres fracturas por fragilidad entre 2006 y 2012. El estudio tenía como objetivo estimar el riesgo de fractura osteoporótica mayor posterior a lo largo del tiempo en mujeres que habían tenido una primera, segunda y tercera fractura por fragilidad (cadera, vertebral, radio, húmero) en comparación con un grupo control de mujeres que no habían tenido fracturas previas.
Después de controlar varias características basales como la edad, la dependencia y el uso de glucocorticoides, se observó un mayor riesgo en mujeres con múltiples fracturas en comparación con los controles sin fractura. En cuanto a las mujeres que habían sufrido dos fracturas previas tenían un riesgo más alto que las que solo sufrieron una fractura previa; la incidencia acumulada a 1, 2 y 5 años de la segunda fractura osteoporótica mayor en las pacientes fue del 6%, 12% y 25%, respectivamente, y para una tercera fractura posterior fue del 10%, 19% y 40%, respectivamente.