Esta iniciativa, basada en el cuidado adecuado de estas pieles (higiene e hidratación), se desarrolla como vía para mejorar la salud y la calidad de vida de quienes padecen esta afección y de su entorno familiar.
La Escuela de la Dermatitis Atópica es, ante todo, un lugar de escucha y de intercambio, tanto para los padres como para los niños, donde se plantean temas como las dificultades del tratamiento, el temor a los dermo-corticoides o la falta de conocimiento sobre la patología. De esta manera, ambos encuentran un espacio donde expresar sus inquietudes, sus dudas y su día a día para saber afrontar por ellos mismos los inconvenientes de esta enfermedad. Es un proceso que requiere tiempo, atención y consejos de profesionales con los que poder hablar sin el tiempo limitado de la consulta.