Tras unas semanas de desconexión durante la época más esperada del año por la mayoría de los trabajadores, llega el momento crítico de retomar la rutina, responsabilidades, horarios y trabajo. Estudios realizados afirman que los últimos años se ha producido un incremento entre los trabajadores que se reincorporan a su rutina haciéndole frente al temido “síndrome postvacacional”. Según Okon Madrazo, psicóloga en el Hospital Vithas San José de Vitoria, alrededor de un 40% de los trabajadores experimenta durante este periodo la llamada depresión postvacacional al dar por finalizadas las vacaciones de verano que tanto han esperado durante el resto del año. El Hospital Vithas San José pertenece al grupo sanitario Vithas que cuenta en España con 19 hospitales y 25 centros especializados Vithas Salud.
Madrazo asegura que la depresión o síndrome postvacacional es el estado de ánimo que se experimenta cuando el período de vacaciones llega a su fin y se han de retomar las obligaciones laborales. “Es un estado de ánimo reactivo a la transición entre el periodo vacacional y la reincorporación al trabajo, a la rutina”, explica la psicóloga. Sin embargo, Okon Madrazo explica que hay que saber diferenciar entre el bajón de ánimo por dejar atrás las vacaciones y lo que realmente significa el periodo de depresión postvacacional. “Es completamente normal que cualquiera pase unos días desorientado, con dificultades de concentración y rendimiento, incluso con añoranza de los días de asueto, tras unas vacaciones. En la mayoría de los casos no se le debe dar la menor importancia, puesto que tras 3 o 4 días tiende a ir desapareciendo”. Aun así, aconseja acudir a un profesional de salud mental “si aparecen síntomas más severos y cree que no puede desarrollar su rutina diaria”, afirma.
En este sentido, señala que el síndrome o depresión postvacacional “no se considera una enfermedad, pues no existe un consenso de especialistas que haya definido este fenómeno; más bien se trata de un proceso de adaptación a la rutina que, en ocasiones, puede resultar duro y cargante. Conocer qué es lo que activa nuestro malestar, ya sea una persona de nuestra empresa, la excesiva carga de tareas, la dificultad del encargo o la responsabilidad que conlleva, nos va a permitir adaptarnos y buscar soluciones”. Por desgracia, si existe un sector de la población, en torno al 30% que con mayor o menor intensidad sí que sufre realmente una depresión, y corre el riesgo de necesitar tratamiento psicológico y psicofarmacológico, asegura. Para hacer frente a esos síntomas, Okon Madrazo propone algunos consejos para evitar caer en esta depresión post-vacacional: • Volver a casa unos días antes de la reincorporación al trabajo. • No anticipar ni pensar en situaciones del trabajo que nos produzcan ansiedad. • Tener una visión objetiva y positiva de lo que supone el trabajo: beneficio económico, sentirte útil en la sociedad, fomentar la autoestima sintiéndote realizado personal y profesionalmente, desarrollar relaciones interpersonales con compañeros, etc. • No preocuparnos los primeros días si nuestro rendimiento no es el habitual. • No llevarnos trabajo a casa, ni problemas relacionados con él, seguir disfrutando del ocio y del descanso. • Reincorporarse a la rutina sin llegar a nuestros límites; no hacer recados del día a día o temas pendientes en los primeros días de trabajo. • Tomarte un tiempo, marcarte una línea de trabajo y unos objetivos a conseguir en tus primeras semanas. • Aceptar la realidad e intentar enfocar el trabajo desde la realización.