En el sistema digestivo, habitan más de 100 millones de neuronas, casi las mismas que en el sistema nervioso central, y se concentra una gran parte del sistema inmunitario. Además, es el lugar donde se concentran la mayor parte de bacterias, microbiota o flora intestinal, que conviven en armonía con el individuo que las hospeda. Alimentos como el cacao natural, gracias a sus componentes, ayudan a regular el sistema inmunitario. Así se ha puesto de manifiesto en el Congreso Internacional de Inmunonutrición, organizado por el CSIC del 17 al 19 de julio en Madrid.
Determinados componentes del cacao natural ayudan a regular el sistema inmunitario, “lo cual es especialmente beneficioso en el caso de aquellas personas con procesos inflamatorios, enfermedades autoinmunes o alergias”, según ha explicado el Dr. Francisco Pérez-Cano, del Departamento de Bioquímica y Fisiología de la Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación de la Universidad de Barcelona.
Por otra parte, una dieta rica en alimentos de origen vegetal con un alto contenido en polifenoles, como el cacao natural, es beneficiosa para los microorganismos del aparato digestivo. El cacao natural contiene entre 10 mg y 50 mg de polifenoles totales por gramo y, más concretamente, como explica el Dr. Francisco Pérez-Cano, “una mayor concentración de flavonoides del subtipo flavanoles, principalmente procianidinas formadas por unidades de catequina y epicatequina, que previenen del estrés oxidativo y que ejercen un efecto beneficioso en la microbiota, modificando su composición y su comunicación con el individuo”.
Los polifenoles del cacao son unas moléculas demasiado grandes para ser absorbidas directamente y pasar a la sangre, pero las bacterias intestinales las convierten en sustancias químicas más pequeñas que sí pueden pasar a la sangre en forma de compuestos antiinflamatorios absorbibles que aportan distintos beneficios para la salud, siendo el más conocido y estudiado la prevención de los factores de riesgo cardiovascular, como la hipertensión o el colesterol.
Pero este beneficio cardiovascular depende en gran parte de la acción de las bacterias beneficiosas en el intestino. Así, “los polifenoles contribuyen a modificar la proporción de bacterias beneficiosas –bifidobacterias y lactobacilos- respecto a las nocivas –bacteroides, clostridium y estafilococos, que están detrás del desarrollo de la obesidad y de los problemas cardiovasculares- en la microbiota intestinal, fomentando el aumento de las primeras”. Además, no sólo los polifenoles, sinó que otros compuestos presentes en el cacao, como la fibra del cacao tienen demostrada acción prebiótica, es decir, promueven el crecimiento de este tipo de bacterias saludables.
Por otra parte, y no menos importante, los flavonoides, y en particular los del cacao, “han demostrado modificar los mecanismos de interacción entre la microbiota y el individuo”. Concretamente, se conoce que la activación de ciertos mecanismos por parte de ésta induce una activación de la respuesta inmunitaria e inflamatoria implicada en la obesidad, síndrome metabólico o alteraciones cardiovasculares. Así, los flavonoides del cacao disminuyen esta activación y, por tanto, pueden ser elementos clave de la dieta en la prevención de la aparición de estas patologías.
Cantidad y diversidad, sinónimo de salud
La composición de la microbiota evoluciona a lo largo de la vida de cada persona en función de la alimentación, de los fármacos que toma y de su estilo de vida. “Como norma general, cuanta más diversidad de especies existan en la microbiota, más saludable será”. Una alimentación rica en ácidos grasos saturados e hidratos de carbono simples (mono y disacáridos), como la que puede inducir a la obesidad, tiene como consecuencia una alteración del tipo de microorganismos que habitan en el intestino y una menor variabilidad de los mismos. Además, estos cambios permanecen aunque se realice una dieta de adelgazamiento. Según un reciente estudio, realizado por el Instituto Weizmann de Ciencias (Israel) y publicado en la revista Nature3, a la microbiota no le da tiempo a reponerse tan rápido como el cuerpo tras el cambio de una dieta rica en grasas a una baja en grasas, produciéndose el efecto rebote.
Otros estudios indican que el cacao natural podría ser un aliado a la hora de controlar el sobrepeso, ya que algunos de sus flavonoides, y otros compuestos presentes en el cacao, han demostrado ser beneficiosos para reducir el aumento de peso y regular el metabolismo hormonal, y ello supondría una ayuda adicional para evitar los problemas de salud causados por la obesidad4.