Nuño Azcona, director general de B+Safe, empresa especialista en la cardioprotección, valora de manera muy positiva el incremento de la presencia en Galicia el pasado año de una tecnología de salud pública capaz de salvar vidas. Asimismo, es optimista respecto a su evolución durante 2017. La Concellería de Sanidade de la Xunta de Galicia anunció un decreto que entrará en vigor a lo largo de este año.
“La normativa contemplará la recomendación de instalar DESA en lugares que registren gran afluencia de personas: colegios con más de 1.000 alumnos, centros deportivos con más de 100 usuarios, aeropuertos, puertos y estaciones de pasajeros y centros comerciales. Este paso adelante incrementará la disponibilidad de espacios cardioprotegidos en Galicia”, explica Azcona.
En la actualidad, la legislación española –Real Decreto 365/2009, de 20 de marzo-, se limita a recomendar la instalación de DESA en espacios concurridos. No obstante, Andalucia, Canarias, Euskadi, Cataluña y Asturias han desarrollado normativas propias que establecen dónde y cuándo debe haber desfibriladores de manera obligatoria. Otras comunidades han anunciado que pronto regularán su normativa en cardioprotección.
Otro aspecto importante es que la Concelleria de Sanidade permitirá que cualquier persona pueda utilizar desfibriladores “en casos excepcionales” tras recibir autorización de la central de emergencias en el teléfono 061. El director general de B+Safe es consciente de que estos dispositivos tienen un uso sencillo.
Los desfibriladores DOC disponen de sistemas de geolocalización, para que los servicios de emergencias sepan dónde se ha atendido a la víctima; y teleasistencia, para informar de las pautas a seguir para utilizar el dispositivo. Uno de los valores añadidos es que envía las coordenadas exactas del lugar donde ha sido accionado a los servicios de emergencias. En Galicia hay sitios de difícil acceso y esta información puede ser determinante.