El convenio mantiene lo previsto en el acuerdo firmado en 2015, que preveía una duración de doce meses y la posibilidad de renovación anual hasta un máximo de tres años. Se vertebraba sobre la conciliación de los objetivos del Estado sobre déficit público y sostenibilidad del SNS, las necesidades sanitarias y farmacéuticas de la población y los retos de futuro de un sector industrial fundamental para la economía española como es el farmacéutico.
La renovación responde al cumplimiento de tales objetivos y colaboración que el Gobierno y Farmaindustria han venido manteniendo a lo largo de este tiempo. El convenio obliga a acompasar el crecimiento del gasto público en medicamentos al del PIB, de modo que permita al Gobierno cumplir sus objetivos de ajuste presupuestario y garantizar al tiempo el acceso de los pacientes a los medicamentos necesarios.
En el caso de que se sobrepase el umbral de gasto previsto, el Gobierno y Farmaindustria se comprometen a plantear fórmulas que lo hagan compatible. Este reto es mayor actualmente ya que los avances científicos en biomedicina están mejorando el tratamiento de las enfermedades que más a afectan a la sociedad.
La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat, subrayó la importancia que supone la firma del convenio de colaboración entre la Administración General y Farmaindustria, puesto que deja patente la voluntad del Gobierno por continuar trabajando en la consecución de avances en el Sistema Nacional de Salud desde una mayor calidad, equidad y cohesión asistencial.
Desde 2012 las cuentas públicas se han ahorrado 6.500 millones de euros y han incorporado más de 200 innovaciones terapéuticas en enfermedades como en cáncer o la Hepatitis C. “Acompasar nuestro crecimiento al de la economía del país no es fácil para un sector en esencia innovador como el nuestro", afirma el presidente de Farmaindustria, Jesús Acebillo.