1. Se queman
El sol del invierno y el viento frío queman la delicada piel de los labios. El Colegio de Farmacéuticos de Zaragoza, recomienda proteger la piel de los labios durante todo el año y utilizar labiales con factores de protección solar a diario.
2. Se descaman
La rutina de belleza de los labios incluye exfoliación e hidratación diaria. Con una mascarilla de miel y azúcar se realizan pequeños masajes en la zona para eliminar células muertas. A continuación, y antes de dormir, se aplica una buena capa de bálsamos para los labios cortados. No hay que olvidar que al igual que la piel del rostro, la de los labios utiliza la noche para resetearse y nutrirse en profundidad.
3. Sangran
A menudos la deshidratación es tan avanzada que se crean pequeñas grietas que sangran. La sensación es molesta y estéticamente no es agradable. Utiliza productos que consigan crear una barrera para mantener la hidratación y evitar la rotura de la piel.
4. Deshidratados
La falta de hidratación, es decir de agua, hace que los labios parezcan arrugados y resecos. Beber dos litros de agua y utilizar una fórmula nutritiva que ayude a retener la humedad consigue unos labios suaves y turgentes.
5. Evitamos los labiales oscuros
Como consecuencia de unos labios llenos de pieles muertas, los labios no están uniformes. Por lo tanto, centrar la atención del maquillaje en unos labios estropeados no es lo más recomendable.
Fuente: Blistex Lip Care