Según Aspime, las oficinas de farmacia han perdido rentabilidad, independientemente del nivel de facturación, siendo las que facturan entre 600.000 y 900.000€ las que han presentado peores números. Éstas, junto con las oficinas de farmacia que facturan hasta 300.000€, son también las únicas que han bajado su gasto en personal. Por otra parte, en relación al índice de esfuerzo fiscal, las oficinas de farmacia necesitan entre 2 y 4 meses de trabajo sólo para pagar la cuota impositiva anual. En cuanto a la situación laboral, la plantilla media ha aumentado hasta los 3,33 trabajadores, así como los salarios.
Juan Antonio Sánchez, de Aspime, explicó que “en los dos últimos informes de 2006 y 2007 ya se veían caídas paulatinas de los márgenes en la oficina de farmacia, que hacían pensar en una señal de alerta, que no de alarma”. Juan Antonio Sánchez afirmó que “probablemente el año que viene los números serán peores”, por lo que consideró que “es un buen momento de pensar en modelos estabilizadores y no regresivos desde el gobierno”. Por su parte, el gerente del Club de la Farmacia de Almirall, Albert Pantaleoni, consideró que “la actitud del farmacéutico y del auxiliar es positiva, ya que tienen ganas de formarse y gestionar mejor la farmacia”. También asistió a la presentación del estudio Xavier Besalduch, de Aspime. FV
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