Durante esos tres días, se habló sobre la situación normativa actual con un especial foco en la norma ISO 16.128, centrada en la cosmética natural. Esta norma surge a raíz de la necesidad del sector de armonizar criterios y dar claridad al mercado en todo lo relacionado con la cosmética natural. La norma dará coherencia y reconocimiento internacional a los productos que la cumplan.
Esta norma tiene dos partes. La primera recoge las definiciones y criterios para el uso de ingredientes naturales y orgánicos de uso en cosmética. La segunda se centra en los índices y cálculos necesarios para llegar a la composición final. Se espera que la norma esté publicada en 2017, cuando será posible un abordaje a nivel mundial que unifique los valores de la cosmética natural.
En palabras de Carmen Esteban, “el uso y cultivo de ingredientes naturales y orgánicos se verá favorecido, habrá trasparencia y homogeneidad en el mercado y los fabricantes de productos cosméticos tendrán una base científica para el cálculo de los contenidos naturales y/o orgánicos de sus productos y soportar las alegaciones de los mismos”.