La dermatóloga y Dra. Paloma Cornejo asegura que siguiendo unos hábitos diariamente se pueden prevenir muchas sorpresas: “fundamentalmente, nuestro cuidado diario de la piel debe responder a tres pilares básicos: la hidratación, ingerir alimentos saludables y tener una eliminación correcta de las toxinas”. Para tener una nutrición adecuada que beneficie a nuestra piel, debemos ingerir alimentos ricos en vitaminas, minerales y ácidos grasos esenciales tales como los Omega 3 presentes en el pescado azul y otros alimentos.
Recomienda prestar atención a las vitaminas del complejo B, las cuales intervienen en el buen estado de la piel. El ácido fólico o vitamina B9 se relaciona con la renovación celular y se encuentra mayormente en los vegetales de hoja verde, las legumbres, diversidad de frutas y los cereales de desayuno enriquecidos. La Vitamina B2 actúa contra la seborrea y la vitamina C activa las defensas de la piel. La vitamina E es antioxidante y ayuda a mejorar el tejido celular, contrarresta el envejecimiento y mejora la circulación sanguínea.
Entre los minerales más importantes encontramos el selenio relacionado con un menor riesgo de aparición de ciertos tumores, entre ellos el de piel o melanoma. El Zinc forma parte de nuestra epidermis y está presente en los siguientes alimentos: carnes, vísceras, pescado, huevos, cereales integrales y legumbres. El té, café, bebidas calientes, tabaco, alcohol y la comida picante son responsables de precipitar episodios de flushing en la rosácea. Asegura que la psoriasis empeora con el alcohol, el tabaco y mejora con la ingesta de omega 3.