No seguir la terapia prescrita de forma adecuada se asocia con un aumento de la mortalidad y de la morbilidad, así como a un mayor uso de los servicios y recursos sanitarios.
La revisión regular de la técnica de inhalación es una de las claves del control del asma.
En este contexto, el farmacéutico comunitario es responsable de ofrecer información y resolver las dudas de los pacientes respiratorios y sus familiares y/o cuidadores en relación al asma. También de enseñar el correcto uso de los dispositivos de inhalación más utilizados: los cartuchos, las cámaras de inhalación o los dispositivos de polvo seco.
Errores frecuentes
Entre los errores más frecuentes destaca no seguir todos los pasos (inspirar, aguantar la respiración, enjuagarse la boca, etc.) o no coordinar correctamente los movimientos. El farmacéutico es clave en la educación sanitaria de pacientes crónicos, ya que en muchos casos acuden a la farmacia a diario.