Según explican los diferentes profesionales en la Guía de “Farmacología y envejecimiento. Los medicamentos y las personas mayores” que recientemente ha presentado la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) en colaboración con el laboratorio farmacéutico Chiesi España, el nuevo patrón de morbilidad viene representado por las enfermedades circulatorias (21,4%), respiratorias (15,5%) y el cáncer (12,4%), seguidas de otras como la diabetes, las enfermedades neurodegenerativas, enfermedades digestivas, etc.
“De esta forma, la pluripatología, la comorbilidad y la limitación de las funciones básicas de la vida diaria del paciente han pasado a constituir la prioridad en el abordaje terapéutico, más aún que la propia enfermedad en sí misma”, explica el presidente de la (SEGG), José Antonio López Trigo.
Los problemas de la medicación en personas mayores
A la hora de abordar un tratamiento con fármacos en pacientes mayores, los especialistas deben afrontar los siguientes problemas:
- Las modificaciones que el envejecimiento, de manera fisiológica, induce en la farmacocinética y en la farmacodinámica.
- Al tratarse de pacientes con más patologías (multimorbilidad) pueden necesitar más fármacos.
- La polimedicación aumenta las probabilidades de interacción que crecen exponencialmente al ir agregando fármacos a un tratamiento.
- Definir los criterios de prescripción adecuada o de restricción de uso de aquellos fármacos que no son recomendables.
- Las reacciones adversas a medicamentos que con frecuencia son determinantes del ingreso hospitalario de pacientes mayores.
- Falta de estudios científicos específicos de cómo afectan los fármacos en las personas mayores.
- Complejidad en el manejo de los fármacos por parte de las personas mayores, lo cual dificulta un adecuado cumplimiento y adherencia terapéutica. Además, las personas mayores tienen más posibilidad de errores en la toma o administración de los medicamentos prescritos.