Este aceite con propiedades antiinflamatorias favorece el calentamiento de las fibras musculares y reduce el riesgo de contracturas con una doble acción: antes de comenzar y como complemento al calentamiento previo, calienta la musculatura y le deja perfectamente preparada para el esfuerzo físico; y tras el deporte, aporta un intenso efecto calor que relaja las articulaciones, potencia el alivio muscular y ralentiza el enfriamiento de los músculos.
El Árnica, planta medicinal con alto poder reparador y calorífico, es conocida en muchas culturas como santo patrón de músculos y hematomas. Por ello, se ha utilizado desde hace siglos para el tratamiento de contusiones y contracciones musculares, inflamaciones y esguinces. En su interior esconde una singular riqueza en sustancias activas como flavonoides y carotenos que favorecen la circulación periférica y tonifica la musculatura.
En el Aceite para Masaje con Árnica de Weleda también encontramos abedul con altas propiedades lipolíticas, purificantes y drenantes, que activa el metabolismo ayudando así al proceso de autorregeneración de la piel.
Además, combina dos potentes principios activos como la lavanda, que relaja, y el romero, que tonifica y calienta la musculatura. Una acción conjunta que es fundamental para aportar un equilibrio a la actividad muscular.