Los productos que contienen probióticos han tenido un gran éxito en Europa, Asia y también en otros países del mundo.
A menudo son los nutricionistas quienes los recomiendan. También son aconsejados por médicos, existiendo en el mercado una amplia gama de productos que contienen probióticos: alimentos, sustitución de comida, suplementos dietéticos, nutracéuticos, medicamentos de venta libre o medicamentos con receta.
Probióticos
Los probióticos son microbios vivos que pueden incluirse en la preparación de una amplia gama de productos, incluyendo alimentos, medicamentos y suplementos dietéticos, según la definición de la World Gastroenterology Oganisation (WGO).
Las especies de Lactobacillus y Bifidobacterium son las más usadas comúnmente como probióticos, pero la levadura Saccharomyces cerevisiae y algunas especies de E. coli y Bacillus también son utilizadas como probióticos.
Las bacterias de ácido láctico (LAB), entre las que se encuentra la especie Lactobacillus, han sido utilizadas para la conservación de alimentos mediante fermentación durante miles de años; pueden ejercer una función doble, actuando como agentes fermentadores de alimentos, pudiendo además generar efectos beneficiosos a la salud, según la WGO.
Sin embargo, el término “probiótico” debe reservarse para los microbios vivos que han demostrado en estudios humanos controlados producir un beneficio a la salud.
La definición más referenciada de probiótico fue la propuesta en el marco de un informe de consulta a expertos internacionales convocados de forma conjunta por la FAO y la OMS1. Dice así: “Los probióticos son microorganismos vivos que cuando se administran en cantidades adecuadas confieren un beneficio a la salud del hospedador.
Diferencia entre pro y prebiótico
Los prebióticos son sustancias alimenticias que nutren a un grupo de microorganismos que pueblan el intestino y que favorecen la multiplicación de las bacterias beneficiosas más que las perjudiciales.
La diferencia entre prebiótico y probiótico es que el prebiótico se utiliza como ingrediente en alimentos –galletas, cereales, chocolate, cremas de untar y lácteos. Los más conocidos son: oligofructosa, inulina, galacto-oligosacáridos, lactulosa y oligosacáridos de la leche de pecho.
La doctora Ascensión Marcos, vicepresidenta de la SEPyP, explica así la diferencia entre probiótico y prebiótico: “Los probióticos son bacterias beneficiosas para el organismo que van a interactuar en el intestino con las propias del individuo. Los prebióticos son ingredientes de la dieta que lo que hacen es ayudar a la proliferación de las bacterias del intestino y a promover su diversidad”.
Simbiótico
Los simbióticos son combinaciones de pre y probióticos. Un producto simbiótico ejerce un efecto tanto prebiótico como probiótico. “Es una combinación en general muy satisfactoria, siempre y cuando vayan en dosis adecuadas, tanto para probióticos como para prebióticos”, concreta la doctora Ascensión Marcos.
Los laboratorios ponen a disposición del farmacéutico y el cliente productos simbióticos. Muchos están pensados para favorecer la regulación del tránsito intestinal aportando bienestar, cuidando y equilibrando el organismo, así como regenerando la flora intestinal. Estos simbióticos se utilizan como complementos en dietas saludables, desintoxicantes y de pérdida de peso.