El trabajo, realizado por el Centro de Investigación Médica y el Colegio de Medicina de la Universidad Nacional de Seúl (Corea del Sur), ha demostrado que a partir de las 40 horas semanales la salud cardiovascular de los empleados empeora proporcionalmente a la cuantía de horas trabajadas, relacionándose esta con el aumento del consumo de tabaco y alcohol, con mayores índices de presión arterial, de colesterol total y de diabetes.
Las personas que trabajan una media de 51 a 60 horas semanales poseen un 26% más de riesgo cardiovascular que aquellas que cumplen con la jornada estándar de 40 horas semanales. Del mismo modo, el riesgo llega a aumentarse un 42% entre aquellos que trabajan de 61 a 70 horas, llegando a duplicarse en aquellos casos de adicción extrema al trabajo (>80 h./sem.)
Otro dato revelador es que los perjuicios del exceso de trabajo son mayores en mujeres que en hombres. Así, mientras que los hombres con sobrecarga de trabajo duplican su riesgo coronario a diez años, las mujeres pueden llegar hasta quintuplicarlo, debido, principalmente, al aumento de la diabetes y al consumo de tabaco.
Ante estos datos, la Fundación Española del Corazón (FEC) pone de manifiesto que las enfermedades cardiovasculares son las causantes del 17% del total de bajas laborales. Por ello, recuerda la importancia de levantarse del lugar de trabajo y estirar las piernas cada dos horas, evitar las comidas rápidas y poco saludables, e intentar reducir las horas extra y el estrés. FV