Los dos brotes de legionelosis iniciados a mediados de septiembre y que han causado ocho muertos en la provincia de Barcelona revelan la importancia de profundizar en el abordaje del control ambiental de la bacteria legionela de las instalaciones de riesgo, una actividad de control y prevención que realizan principalmente los farmacéuticos de salud pública que trabajan en las comunidades autónomas y grandes ayuntamientos.
Durante la Jornada, la SESA quiere ofrecer a la inspección sanitaria nuevas herramientas de control ambiental, basadas en la supervisión sanitaria de las instalaciones y en la auditoría a empresas de tratamiento, a través de la experiencia de las comunidades.
Otro de los aspectos que se debatirán será el marco normativo nacional y europeo en un momento en el que España trabaja en el borrador de nueva normativa. FV