Gracias al servicio de SPD -blísteres divididos en compartimentos de un solo uso personalizado para cada paciente-, los profesionales de oficina de farmacia ofrecen un servicio posterior a la dispensación que mejora el uso de los medicamentos y el cumplimiento de los tratamientos. Pacientes polimedicados, personas mayores con problemas de organización de los medicamentos o que viven solas en casa, pacientes incluidos en programas concertados con las administraciones sanitarias o recomendados por su médico figuran entre los usuarios susceptibles de beneficiarse de la nueva prestación farmacéutica.
La intervención profesional del farmacéutico a la hora de adaptar la medicación a los días de la semana y a las tomas que requiere el usuario resulta fundamental para mejorar la adherencia al tratamiento y evitar errores o confusiones de consecuencias muy graves para la salud de los pacientes. FV