Las caídas suponen el 47% de los accidentes que sufren las personas mayores de 75 años; y en el 80% de los casos conllevan la fractura de cadera, por lo que es muy importante conocer de qué manera se pueden evitar. Para evitar este tipo de accidentes, es importante comprender la importancia que tiene prestar especial atención a las escaleras; si se encuentran en suelos irregulares o escurridizos, y evitar la mala iluminación, la utilización de alfombras o la acumulación de objetos en lugar de paso.
Otros accidentes se producen por atragantamientos, como consecuencia de un mal estado de las piezas dentarias o a la ingesta de alimentos no adecuados; por intoxicaciones de medicamentos; y por el inmovilismo debido al deterioro de las funciones motoras.
Reconocer situaciones de riesgo y prevención
Para evitar accidentes hay que adoptar una serie de medidas en todas las estancias. De esta manera, en el acceso a la vivienda se aconseja instalar una rampa o plataforma elevadora si es necesario, o un pasamanos que ayude a la persona mayor a desplazarse y/o subir las escaleras. Dentro del domicilio, es importante que el suelo permanezca limpio y seco para evitar resbalones, que se utiliza una iluminación adecuada y similar en toda la cada para que nos se produzcan golpes o caídas; que todas las estancias estén a la misma altura; y que las puertas tengan una anchura de entre 80 y 100 cm. y las ventanas con una estructura de no más de 70 cm. de altura.
Otros consejos se centran en precauciones más concretas como la conveniencia de cambiar la bañera por un plato de ducha; tener los utensilios de cocina que más se utilicen al alcance de la mano; o ventilar bien el dormitorio y prestar especial atención a la utilización de braseros y estufas durante la época invernal. FV
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