El lema de este año es “El sol puede dejar una huella imborrable en tu piel” ya que las quemaduras solares son un importante factor de riesgo. Además, si se producen en la infancia o la adolescencia, aumenta el riesgo de padecer cáncer de piel en la edad adulta.
De este modo, la mejor forma de proteger la salud de la piel es poner en práctica medidas de prevención a la hora de exponerse al sol. Desde el COF ÁLAVA se insiste en la importancia de elegir un buen fotoprotector, con un nivel de protección alto para evitar los daños producidos por la radiación solar. La simplificación del etiquetado ofrece mejor información al consumidor ya que en la actualidad hay cuatro categorías de productos: protección baja, media, alta y muy alta.
Asimismo, los productos actuales confieren protección también frente a los rayos UVA. Tanto estos como los UVB pueden causar cáncer de piel a largo plazo y producen fotoenvejecimiento prematuro cuando se abusa del sol.
ABCDE de la detección precoz
Como en cualquier patología es muy importante la detección precoz del cáncer de piel, y hay un método de gran utilidad:
- A de asimetría: Los lunares son redondos y simétricos, en cambio los melanomas iniciales son asimétricos.
- B de borde: Los lunares tienen bordes regulares, en cambio la mayoría de los melanomas iniciales tienen bordes irregulares, haciendo ondas.
- C de color: Los lunares son de color marrón claro u oscuro, pero homogéneo. En cambio los melanomas iniciales tienen color no homogéneo (2 o más tonos: marrón, rojizo, negruzco…)
- D de diámetro: Los lunares tienen un diámetro inferior a 6 mm, mientras que los melanomas tienen en general un diámetro mayor de 6mm.
- E de evolución: Los melanomas siguen creciendo y variando de aspecto.
FV
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