Esta es una de las conclusiones del boletín sobre vulnerabilidad social que ha presentado esta semana Cruz Roja y en el que se describe a partir de 1.112 encuestas cualificadas, el perfil de sus beneficiarios mayores de 65 años, 364.199 personas, el 4% de la población española de esta edad. La cuarta parte de los mayores atendidos vive en hogares donde todos sus miembros están en paro.
De este informe se desprenden datos preocupantes sobre las consecuencias de la crisis entre este colectivo, como el hecho de que el 20,4% sufre privación material severa (de ellos, un 78% son mujeres) o que el 33,3% no puede poner la calefacción en invierno. En el informe también se destaca el papel de las personas mayores como ‘proveedores’ de ayuda ya que, por ejemplo, el 33% de ellos ha tenido que ayudar por primera vez a familiares por motivos económicos.
Los problemas de salud son uno de los ámbitos que generan mayor vulnerabilidad: más del 61% padece enfermedades crónicas. Otro rasgo destacable es la caída del poder adquisitivo de los mayores atendidos, así como el hecho de que muchas personas mayores han cambiado su forma de convivencia en el último año, en parte debido a la necesidad de cuidados y en parte a la necesidad de acoger a hijos y nietos afectados por la crisis. FV
{jcomments on}