"Estos síntomas se resuelven espontáneamente en la mayoría de ellas, pero 1 de cada 5 afectadas padecen molestias cuatro años después de su última menstruación”, comenta la ginecóloga Gema García Gálvez, experta de Centrada en ti de TENA Lady.
Los sofocos son la razón más común por la cual las mujeres prueban terapias hormonales sustitutivas. “Sin duda los estrógenos disminuyen los síntomas en el 80-90% de los casos, siendo considerados el tratamiento de elección”, explica García.
Los sofocos afectan al 75% de las mujeres posmenopáusicas y son causados por una disfunción en los centros termorreguladores centrales, en respuesta a cambios en los niveles de estrógenos. Se caracterizan por la aparición de calor intenso en el pecho que se propaga al cuello o la cara y se acompañan de ansiedad, palpitaciones, sudoración profusa y enrojecimiento de la piel.
Pero hay casos de sofocos "intensos" que alteran seriamente la calidad de vida. Para minimizar el impacto ayudan las técnicas de relajación. Respirar profundamente disminuye la intensidad de los sofocos en hasta en un 30-40% de los casos.
Además, la disminución de los niveles de estrógenos que se producen durante la menopausia afecta al tejido de la uretra, lo que también provoca incontinencia urinaria. La incontinencia afecta a un 25% durante esta etapa. “La incontinencia es un problema de salud con una gran importancia para la calidad de vida, las actividades cotidianas y las relaciones interpersonales”, señala la experta.
Algunas recomendaciones
“La información y el conocimiento de todo lo que puede suceder en esta etapa de la vida puede eliminar angustias y miedos, que facilitarán el aprender a vivir con los nuevos cambios y aumentar la calidad de vida que haya podido verse alterada”, continúa la ginecóloga. Algunos consejos para hacer frente a los diferentes síntomas durante la menopausia:
- Vestirse por capas para poder quitarse la ropa si se acalora y tiene sofocaciones nocturnas.
- Dormir y levantarse a la misma hora todos los días para evitar trastornos del sueño.
- Mantenerse activa en el día a día y practicar algún ejercicio físico o deporte como ayuda a prevenir la depresión.
- Evitar la cafeína y otros estimulantes a partir del atardecer y no consumir alcohol.
- Cuidar lo que suponga hiperpresión abdominal: aumento de peso, estreñimiento crónico, etc.
- Es importante consultar a un especialista que le aconsejará un tratamiento personalizado y buscar apoyo social entre mujeres en su misma situación.
FV
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