Ambas instituciones trabajan en la definición del papel de las farmacias en la atención a este tipo de pacientes, centrándose en su seguimiento farmacoterapéutico. Está previsto que el protocolo se base en la derivación del paciente, por parte del médico de atención primaria, a su farmacia de referencia.
Serían susceptibles de participar en el proyecto pacientes crónicos complejos con un historial de frecuentes ingresos hospitalarios y que no disponen de un correcto acompañamiento familiar.
Los colegios farmacéuticos y el CatSalut serán los encargados de elaborar indicadores sobre la utilidad de monitorizar a pacientes crónicos a través de las boticas y determinar los resultados, así como de evaluar el ahorro derivado del descenso de ingresos hospitalarios.
Ambas entidades están estudiando también la posibilidad de que los farmacéuticos puedan dispensar fármacos reservados a los hospitales, aunque aún no se ha concretado un calendario. FV