Entre cuatro y cinco días es lo que una persona necesita para recuperarse de los síntomas de la depresión posvacacional, según el equipo médico del Servicio de Promoción de la Salud de Sanitas.
Pese a que no hay cifras oficiales de las personas que padecen esta patología, Sanitas calcula que aproximadamente el 65% de los adultos registra algún síntoma relacionado con la depresión posvacacional. No obstante, la actual situación de incertidumbre económica y laboral está haciendo que la sociedad acepte mejor la vuelta de las vacaciones, pues prefieren volver al trabajo que estar sin él.
- Intercalar momentos gratificantes sin necesidad de hacerlo durante el fin de semana. Con esto se consigue bloquear la aparición de los síntomas y se reducen los efectos que pueden aparecer después de las vacaciones.
- Evitar hacer comentarios sobre el final de las vacaciones. Con ellos, solo se aumenta el efecto de malestar.
- Respetar los horarios de comida y de sueño para ir acostumbrando al organismo.
- Contar qué se ha hecho en vacaciones a las personas del entorno (amigos, compañeros de trabajo, familia, etc.). Hablar de ello resulta gratificante.