El funcionamiento de la consulta a través de internet es sencillo: el paciente rellena un formulario online sobre sus síntomas, dolencias, edad y datos que considera significativos para que el médico le trate desde el otro lado de la pantalla. Tras formalizar el pago del servicio, el paciente recibe respuesta por e-mail. Las consultas online ofrecen un total anonimato al usuario, que sólo tiene que facilitar los datos que crea convenientes para la identificación o el tratamiento de su enfermedad.
Estos servicios son útiles para los pacientes que no acuden a la consulta del médico por pereza o por vergüenza a contar los síntomas que padecen. Algunas de las enfermedades más tratadas por los “médicos online” son las enfermedades de transmisión sexual, que se encuentran en aumento en los países occidentales. Detectarlas rápidamente es vital para la salud del paciente. FV
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