La grave situación económica que afrontan las oficinas de farmacia de la Comunidad Valenciana hace imposible el normal abastecimiento de medicamentos para atender a la población. En señal de protesta, los farmacéuticos valencianos han propuesto cierres indefinidos a partir del 5 de noviembre. Dichos cierres se realizarán en tanto no se abone el importe total de la deuda de la Generalitat, o cuando una nueva asamblea decida suspender o cancelar la medida.
En Consell y Confar creen que es incomprensible que la Generalitat Valenciana haya incluido en el primer tramo del Fondo de Liquidez Autonómica sólo una factura de las cinco y media que adeuda a las oficinas de farmacia, a las que hoy mismo debe añadirse otra correspondiente a las recetas dispensadas en septiembre.
De la misma forma, el Consell y Confar consideran totalmente inadmisibles las declaraciones del vicepresidente de la Generalitat, José Císcar, minimizando la situación de las oficinas de farmacia y comparándola con otros colectivos, a los que se les adeuda una cantidad infinitamente inferior y que no están obligados, como las farmacias, a seguir prestando un servicio sin recibir su justa contraprestación. FV
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