Las oficinas de farmacia valencianas están en una situación crítica. La deuda acumulada supera ya los 500 millones de euros, lo que equivale casi al 4% del presupuesto de la Generalitat.
La presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Valencia, María Teresa Guardiola ha declarado que las farmacias valencianas viven momentos de angustia, ya que muchas de ellas han agotado su financiación bancaria y la de la propia distribución farmacéutica.
Más de 200 farmacias de la Comunidad Valenciana se encuentran en concurso de acreedores al no poder adelantar más recetas esperando que la Generalitat se ponga al corriente de los pagos, otras se encuentran en situación de embargo y algunas han tenido que cerrar, ya que no han podido aguantar más. FV
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