FEFAC se ha visto obligada a plantearse esta acción reivindicativa para poder seguir garantizando a la población el suministro de medicamentos y por las serias dificultades financieras que comprometen la viabilidad de centenares de farmacias, muchas de las cuales no disponen en estos momentos de liquidez para adquirir los fármacos que necesita la población.
Los problemas de tesorería también dificultan mucho la inversión que supone un sistema tan costoso como el de la receta electrónica, para el funcionamiento del cual las farmacias desembolsan 4 millones de euros anuales.
La empresarial lamenta las consecuencias que un posible cierre patronal podría tener sobre los usuarios, aunque asegura que, en caso de optar por esta medida, se garantizarían los servicios mínimos y las condiciones establecidas por la normativa. FV
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