El colectivo viene soportando medidas de recorte con un fuerte impacto como las bajadas del precio de los medicamentos y cargas administrativas como la gestión del cobro de la tasa del euro por receta. Esto ha llevado a reducir personal en las farmacias y los recursos disponibles.
Las dificultades para cobrar estas cantidades derivan de que este proceso no está integrado en los sistemas informáticos de las farmacias, lo que ralentiza el proceso de dispensación. El nuevo aplazamiento deja a centenares de farmacias en una situación de inviabilidad económica, puesto que la vía del crédito está agotada en muchos casos. Estas dificultades repercutirán sobre el servicio prestado a la población, entre otros motivos porque la incapacidad para pagar a proveedores eleva el riesgo de no disponer de stock suficiente o de faltas en el suministro de medicamentos.
FEFAC, que está valorando llevar a cabo nuevas medidas de presión colectiva, pide responsabilidades a los representantes políticos por el nuevo retraso en el pago de las facturas de los medicamentos y por la situación a la que se ven abocadas las farmacias. FV
{jcomments on}