Una situación crítica que afecta también a los almacenes de distribución. Al no cobrar de las farmacias no pueden seguir distribuyendo medicamentos con normalidad, ya que no pueden comprar fármacos a los laboratorios farmacéuticos.
Ante esta tremenda situación más de 70 farmacias de la Comunidad Valenciana se encuentran en concurso de acreedores; otras han cerrado por vacaciones al no poder adelantar más recetas y esperan que la Generalitat se ponga al corriente de los pagos; y otras se encuentran en situación de embargos ante la imposibilidad de hacer frente a todos los pagos de proveedores, nóminas, alquileres… FV
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