La intervención de los farmacéuticos comunitarios en la detección precoz de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y otras enfermedades respiratorias crónicas es esencial y puede mejorar significativamente la prevención de estas enfermedades y la mejora de la calidad de vida de estos pacientes. Así se desprende de los resultados preliminares del proyecto Respirafarma, un estudio observacional para el cribado de la EPOC en farmacias madrileñas en el que colaboran la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (SEFAC), el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM) y el Hospital Universitario de La Princesa, en Madrid.
El proyecto Respirafarma comenzó en noviembre de 2023 y se prolongó en su primera fase hasta marzo de 2024 con la participación de 26 farmacéuticos comunitarios formados específicamente para este estudio y 270 personas mayores de 35 años hasta los 91 (con una media de 57 años) y usuarias de farmacias comunitarias del área de salud del Hospital Universitario de La Princesa. Los resultados preliminares fueron presentados recientemente en una reunión de trabajo con los farmacéuticos participantes.
Según estos resultados, el 31,6 % de las personas participantes en Respirafarma derivadas con sospecha de EPOC desde las farmacias comunitarias al hospital fue diagnosticado finalmente de esta enfermedad, y un 5,3 %, de asma, mediante espirometría diagnóstica confirmatoria. Estos son los resultados preliminares más significativos de esta iniciativa de investigación que busca estudiar el impacto de la intervención farmacéutica en la detección precoz de la EPOC como un elemento clave para luchar contra el infradiagnóstico de esta enfermedad y permitir una intervención temprana que mejore la calidad de vida de los pacientes.
De hecho, el infradiagnóstico de la EPOC es uno de los grandes retos en la lucha contra esta enfermedad de alta prevalencia. Más de un 10 % de la población española padece EPOC, y el 74 % de los hombres y el 80 % de las mujeres está sin diagnosticar, lo cual no solo tiene un elevado impacto en salud, sino también a nivel económico y social, pues esta enfermedad consume más de 3.000 millones de euros al año en España, de ahí la importancia de diagnosticar e intervenir de manera temprana.
Para Navidad Sánchez, vicepresidenta 3ª de SEFAC, y Javier Plaza, vicepresidente 2º de SEFAC, coordinadores farmacéuticos del proyecto por parte de la sociedad científica, junto con Guillermo Estrada, coordinador del grupo de Respiratorio y Tabaquismo de SEFAC, “Respirafarma es una herramienta que potencia la continuidad asistencial en EPOC, y pone en valor el papel del farmacéutico comunitario en el proceso, al favorecer la identificación temprana de la enfermedad. El abordaje de la EPOC requiere una estrategia interdisciplinar, así como una comunicación fluida entre profesionales sanitarios para que el paciente reciba los mismos mensajes, algo que sin duda propicia esta iniciativa”.
Rafael Areñas, vicepresidente 3ª del COFM, coincide con esta opinión y añade que “el farmacéutico es parte de la solución a los grandes desafíos sanitarios y sociales de la actualidad, y la EPOC es una patología con un alto impacto en ambos niveles y en la que el farmacéutico, en colaboración con otros profesionales sanitarios, como en este caso, puede reforzar la continuidad asistencial y contribuir de forma decisiva por la cercanía y confianza que tiene con los usuarios de la farmacia, especialmente cuando hay un elevado infradiagnóstico”.
Julio Ancochea, jefe del Servicio de Neumología del Hospital Universitario de La Princesa y una referencia sanitaria en la materia, comparte esta visión: “La relación de confianza que tiene el farmacéutico con el paciente es una mina de oro y estamos muy ilusionados con un proyecto como Respirafarma, que es un proyecto pionero, con unos primeros resultados muy prometedores y que abre una vía de un futuro más esperanzador para los pacientes de EPOC, porque para conseguir una buena salud respiratoria se necesita una atención integral en la que queremos que la farmacia comunitaria juegue un papel esencial”.
Además del cribado y la detección precoz que potencia Respirafarma, los farmacéuticos pueden realizar una labor fundamental en aspectos como la cesación tabáquica, la mejora de la adherencia, la revisión de la técnica inhalatoria o el correcto uso de los dispositivos de inhalación, en la resolución de dudas sobre el tratamiento farmacológico, etc.
En esta primera fase del estudio, la mayoría de los participantes evaluados fueron mujeres (177 en comparación con 93 hombres), lo que resalta la relevancia del infradiagnóstico femenino de la enfermedad. Todos los participantes realizaron en la farmacia el test COPD-PS (cuestionario rápido que ayuda a identificar a pacientes con factores de riesgo respiratorio). Aquellos que obtuvieron un resultado mayor o igual a cuatro puntos se sometieron a una espirometría portátil en la farmacia. Los pacientes que cumplieron criterios de derivación tras la espirometría fueron derivados a la unidad de Neumología del Hospital Universitario de la Princesa. Del total de usuarios cribados, el 54,8% obtuvo un resultado en el test COPD-PS mayor o igual a cuatro, lo que ayuda a identificar pacientes con factores de riesgo respiratorio sobre Respirafarma iniciará su segunda fase entre octubre y diciembre para avanzar y recabar más datos en la identificación y tratamiento de enfermedades respiratorias crónicas y los resultados finales se difundirán en 2025.