Según Francisco Tinahones, jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital Virgen de la Victoria de Málaga, “los compuestos fenólicos los constituyen una enorme cantidad de compuestos, todos ellos con un altísimo poder antioxidante y, entre ellos, el grupo de los flavonoides es uno de los más abundantes en los alimentos”. Asimismo, añade que “hay numerosas evidencias de que el consumo de compuestos fenólicos tiene efectos muy positivos para la salud y se los relaciona con la protección de la enfermedad cardiovascular, de determinados tipos de cáncer y con un enlentecimiento del envejecimiento; es decir, tienen un efecto positivo frente a los grandes problemas de salud de los países desarrollados”.
La oxidación
El estrés oxidativo es un proceso que se relaciona estrechamente, por ejemplo, con la aparición de la diabetes ligada a la obesidad, ya que el incremento de sustancias oxidantes está relacionado con la génesis de la enfermedad. Sin embargo, ese aumento de estrés oxidativo genera también una mayor inflamación en el paciente que, por lo tanto, influye de forma directa en el origen de enfermedades cardiovasculares.
Por otro lado, existen evidencias claras de la relación entre el exceso de producción de oxidantes con la aparición de ciertos tipos de cáncer. Así, este exceso de formación de productos oxidantes generados por el estilo de vida occidental puede ser contrarrestado, al menos en parte, por una mayor ingesta de productos antioxidantes naturales, como los compuestos fenólicos.
¿Dónde encontrarlos?
Entre los alimentos que poseen una importante cantidad de compuestos fenólicos se encuentran:
• Frutas: arándanos, moras y frambuesas, manzanas, ciruelas, pomelos, cerezas o uvas.
• Hortalizas: alcachofas, espárragos, berenjenas, espinacas, brócoli, ajo o cebolla.
• Frutos secos: nueces, pistachos, almendras y avellanas.
• Otros productos obtenidos de vegetales: vino, té y aceite de oliva.
Según Francisco Tinahones, “muchos de estos productos son constitutivos de la dieta mediterránea, que sería importante reivindicar como dieta saludable”. Además, señala que en España se está perdiendo esta forma de comer, diminuyendo, así, la adherencia a la dieta mediterránea de forma importante en las últimas décadas. El experto añade que “aquellas frutas con alto contenido en compuestos fenólicos y que son poco accesibles en los mercados, como las frutas del bosque, pueden tomarse también en forma de mermeladas o zumos comercializados”.
TABLA 1: Cantidad de componentes fenólicos que contiene cada alimento
Adquirir los hábitos en la infancia
Los especialistas recomiendan el consumo de frutas y vegetales, con gran cantidad de nutrientes y antioxidantes, desde la infancia, ya que es el momento en que los niños adquieren sus hábitos alimentarios.
Los efectos protectores de los vegetales y las frutas observados en estudios epidemiológicos no se observan con presentación y dosis farmacológicas de las plantas o sus constituyentes, sino consumidos como parte de la dieta usual, tanto a nivel de matriz como de frecuencia de consumo. Los datos epidemiológicos muestran que el consumo de vegetales y frutas con antioxidantes es beneficioso por sí mismo. FV
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