Bajo las consignas “Basta de recortes” y “Queremos dispensar, pero no vamos a poder”, los farmacéuticos depositaron cajas de medicamentos vacías en el centro de la plaza Sant Jaume, de Barcelona. También han leído un manifiesto en el que se reclama que los presupuestos de farmacia sean revisados, y que lo que se asigna para farmacia no se dedique a otras cosas cuando faltan recursos, ya que puede poner en peligro el abastecimiento.
Los manifestantes recordaron que la demora en el pago por parte de la Generalitat ha provocado que algunas farmacias hayan cerrado, otras estén en concurso de acreedores y otras muchas más estén al borde del cierre. También protestaron contra las reiteradas bajadas de precios que, aseguran, han llevado al sector a una situación insostenible.
Ésta es la primera vez que los farmacéuticos catalanes se manifiestan. La protesta ha tenido lugar un día después de la huelga de dos días que han llevado a cabo los médicos de los centros de atención primaria y de los hospitales públicos catalanes.