A raíz de la pandemia, se ha detectado un aumento del número de niños y adolescentes que acuden a la consulta pediátrica con trastornos de salud mental.
Las patologías más frecuentes son los cuadros depresivos, ansiedad, conductas suicidas, autolesiones, anorexia nerviosa y bulimia, trastornos de conducta y personalidad, disforia de género y los conflictos en el medio familiar.
De hecho, según el análisis europeo de la publicación de Unicef ‘Estado Mundial de la Infancia: En Mi Mente’, España se sitúa como el país europeo con mayor prevalencia de trastornos mentales en menores con la cifra de un 20,8% de los adolescentes españoles que sufren alguna de estas patologías.
Para continuar con su compromiso de apoyar a los pediatras en la identificación de posibles trastornos de salud mental en los menores y su tratamiento, Blemil, la marca de leches y fórmulas infantiles de Laboratorios Ordesa, edita la segunda parte de la “Guía práctica para pediatras. Trastornos psiquiátricos de los niños y adolescentes en la consulta de Pediatría II”. El manual, ha sido elaborado por la Dra. María Jesús Mardomingo Sanz, especialista en Psiquiatría del niño y el adolescente, y presidenta de honor de la Asociación Española de Psiquiatría del Niño y del Adolescente.
Según la Dra. Mardomingo, autora de este documento, el aumento de estas patologías ha situado a la psiquiatría infantil en un lugar preferente en la consulta del pediatra, que debe afrontar el reto de diagnosticar, tratar o remitir al psiquiatra infantil. El objetivo principal de esta guía impulsada por Blemil es ofrecer a los pediatras y médicos de familia una exposición resumida, clara y rigurosa de las características clínicas, la evaluación, el diagnóstico y las pautas de tratamiento de los principales trastornos, que ayude a estos profesionales a sospechar e identificar el problema, y contribuya a disminuir el sufrimiento para los pacientes y sus familias.
La guía se puede consultar en formato digital y cuenta con ocho capítulos que tratan rigurosamente patologías como la ansiedad, el trastorno obsesivo-compulsivo, la bipolaridad, el estrés postraumático, tics, o el abuso de sustancias y videojuegos. También aborda diferentes situaciones que pueden afectar en el ámbito emocional, como por ejemplo el acoso escolar y el ciberacoso, o los conflictos en el medio familiar como los divorcios o separaciones.