Desde que la Consejería de Sanidad presentó el proyecto al COFM, los farmacéuticos madrileños han apoyado la medida al entender que se trata de un primer paso para implicar a los ciudadanos en el reto que supone el autocuidado de la salud y el uso racional de los recursos públicos. Según el COFM, la extensión del modelo de información de los costes sanitarios ha de generar en el ciudadano una mayor responsabilidad y conciencia de los servicios que reciben y, por ende, de los medicamentos que se financian a través de receta pública dispensada a cargo del Sistema Nacional de Salud, así como de los medicamentos dispensados en hospitales.
Para el presidente del COFM, Alberto García Romero, “la medida es muy positiva porque acaba con esa percepción errónea tan extendida de que la Sanidad es gratuita”. Además, añade que esperan “que con la información se mejore también la adherencia a los tratamientos con medicamentos y se reduzca el elevado número de medicinas sin utilizar que se depositan en las farmacias, uno de los principales retos de la Sanidad española”. FV